Con Claudia en el corazón
Hace un año amanecimos con una terrible noticia que todavía hoy nos cuesta
aceptar. Y es que pensamos que esto le sucede siempre a los demás, que nunca
nos va a tocar a nosotros, a mis amigos… Pero nos tocó de cerca, se cebó con uno
de los nuestros, rompió el corazón y la vida de Claudia.
Claudia era una chica normal que iba al instituto, que salía con sus amigos,
que un día conoció a un chico del que se enamoró y comenzó una relación; pasado
un tiempo Claudia entiende que no era eso lo que quería, por lo que decide poner
fin a su relación… La historia podría continuar con un “conoce a otro chico y viven
felices”. Sin embargo, hay personas que no admiten un “no”, que consideran a la
otra persona de su propiedad, que están dispuestos a destruir y a arrasar si no se
hace lo que ellos quieren. Y esto fue lo que le pasó a Claudia, que la rompió y la
asesinó una persona posesiva, tóxica y machista, alguien que evidentemente no la
quería… Porque quien te quiere te respeta, jamás te hace daño; y cuando quieres
irte nunca te corta el paso.
¿Cómo es posible que haya gente así? ¿Es que pueden ir con nosotros a
clase? ¿Acaso algunas veces nosotros también tenemos acciones y actitudes
controladoras, intransigentes, que no respetan la libertad ni el espacio de los
demás? Hemos de tener mucho cuidado y no pensar que estas canalladas son
cosas de las películas o de la tele, son cosas de los demás y nunca de nosotros;
tenemos que saber arrancar de nuestra vida cualquier actitud violenta que ofenda a
tu pareja, a la gente a la que quieres, a tus compañeros… Porque queremos vivir en
un pueblo justo, libre, cordial, solidario, cargado de futuro, donde podamos
expresarnos con tranquilidad y sin miedo, donde podamos querer a otras personas
sin temor a que nos puedan hacer daño si no hacemos lo que ellas quieren…
El amor nunca puede traer dolor ni muerte; el amor es otra cosa. La próxima
semana se celebra San Valentín y es necesario recordar que para tener una
relación sana, es fundamental vivir el amor de una manera LIBRE, sosteniéndolo
sobre la CONFIANZA y el RESPETO, SIN SUFRIMIENTO, y alejada de las
relaciones posesivas, machistas y de dependencia emocional.
Chicos y chicas del presente, ciudadanos y ciudadanas del ahora: no
permitáis que nadie corte vuestras alas. Esas alas son una metáfora de vuestra
libertad, de las personas a las que queréis y os ayudan a volar, de vuestra familia,
de vuestras parejas que os cuidan y os respetan, de vuestros amigos, de vuestras
aficiones, de vuestras ganas de aprender, de vuestras ganas de ser, de vuestras
ilusiones. No permitáis jamás que nadie corte esas alas que os servirán para llegar
tan lejos como os lo propongáis.
Desde nuestro instituto, desde esta aula tenemos que hablar sobre la vida,
sobre lo que nos pasa; tenemos que aprender a reconocer y a rechazar la violencia,
a denunciar cualquier actitud de abuso sobre otra persona, a no permitir de ninguna
manera que alguien se considere más que otro, que un hombre pueda llegar a
pensar que está por encima de una mujer.
Claudia, siempre te recordaremos.
Totana, 9 de febrero de 2023